Con la llegada de la primavera, los senderos de la red de parques de Parque Cordillera en la Región Metropolitana se llenan de color, regalándonos un espectáculo natural único. Entre cerros y valles, es posible admirar la floración de diversas especies nativas que, en esta época del año, muestran toda su belleza. Hoy te invitamos a conocer algunas de las flores más emblemáticas que podrás encontrar durante una caminata por estos hermosos parajes.
- Soldadito (Tropaeolum tricolor)
Esta pequeña joya de la flora chilena, también conocida como «coralito», destaca por sus vibrantes colores. Sus flores tienen un patrón de tres tonos: rojo, amarillo y azul, lo que les otorga un aspecto llamativo, casi como una pequeña explosión de color en la naturaleza. Su forma tubular y colgante la hace ideal para trepar en laderas rocosas y arbustos. Es una planta trepadora, por lo que la verás adornando las pendientes y elevándose junto a la vegetación circundante.
- Macaya (Placea arzae)
Con pétalos delicados en tonos rosa y púrpura, la Macaya es una flor nativa que rara vez pasa desapercibida. Su fragancia sutil y su belleza hacen que sea una de las especies más admiradas por quienes recorren los senderos del Parque Cordillera. Aunque es menos común que otras, cuando florece, ilumina los rincones más tranquilos del paisaje.
- Mutisia (Mutisia spp.)
La Mutisia, con sus flores de un naranja intenso y sus hojas dentadas, es una de las especies más icónicas de la flora chilena. Estas flores suelen adornar arbustos altos y trepar entre ramas, aportando un toque cálido al entorno primaveral. Su forma alargada y sus pétalos radiantes las hacen fácilmente identificables. Su aparición marca el inicio del buen tiempo y es un verdadero placer encontrarlas en las laderas del parque.
- Pata de Guanaco (Cistanthe grandiflora)
Conocida por sus vistosas flores de color rosa intenso, la Pata de Guanaco es una planta que resplandece en el paisaje árido de la región. Florece en grandes cantidades, creando un espectáculo visual que es difícil de ignorar. Sus grandes pétalos y su carácter resistente la hacen una de las especies más admiradas en los parques de la cordillera. Además de su valor estético, es una planta clave para la preservación del ecosistema, ya que atrae a polinizadores como abejas y mariposas.
- Huilli (Leucocoryne ixioides)
Esta delicada flor es conocida por su apariencia exótica y sus fragantes flores de color blanco con tonos lilas y azulados. El Huilli se encuentra principalmente en zonas costeras, pero también es posible avistarlo en los valles de la cordillera. Sus pétalos tienen una forma de estrella y emiten un suave aroma, lo que la convierte en una flor codiciada por quienes disfrutan de la botánica.
- Añañuca (Rhodophiala spp.)
La Añañuca es quizás una de las flores más icónicas del norte de Chile, pero también se encuentra en algunos rincones de la cordillera de la Región Metropolitana. Con sus flores de un intenso color rojo, esta planta se adapta a terrenos difíciles y su floración es breve pero impactante. Es símbolo de resistencia y belleza en la adversidad, y su aparición en primavera es un recordatorio del poder regenerativo de la naturaleza.
- Azulillo (Pasithea caerulea)
El Azulillo, con su delicado tono azul profundo, es una de las flores más encantadoras que florecen en primavera. Sus flores pequeñas, con pétalos en forma de estrella, suelen crecer en zonas soleadas y abiertas, como praderas o laderas. Aunque es modesta en tamaño, el Azulillo destaca por su color, que contrasta con el verde vibrante de los pastos primaverales.
Explorar los senderos de nuestros parques en primavera es una experiencia sensorial en todos los sentidos. Desde la vibrante floración del Soldadito hasta la delicadeza del Azulillo, cada especie nos muestra una parte del patrimonio natural chileno. Estas flores no solo embellecen el paisaje, sino que también cumplen funciones ecológicas vitales, como la atracción de polinizadores y el mantenimiento de la biodiversidad.
Te invitamos a ponerte unas buenas zapatillas, tomar tu cámara fotográfica y adentrarte en los caminos de nuestros parques para descubrir de cerca el esplendor de la flora nativa en su máximo apogeo. ¡La primavera está en su mejor momento, y las flores te esperan!
