Carlos Pertuzé y Salvador Cazabón: Monitores de 83 años de edad realizan tres senderos a la semana junto a Parque Cordillera
Este 9 de noviembre, tanto Carlos como Salvador, cumplen 15 años prestando servicios como monitores ambientales del Parque Aguas de Ramón administrado por la Asociación Parque Cordillera, y sus compañeros los reconocen con orgullo.
La edad no es un límite para Carlos Pertuzé Iglesias y Salvador Cazabón Ilharreborde, quienes a sus 83 años, se desempeñan como monitores ambientales del Parque Aguas de Ramón, ubicado en la comuna de La Reina y uno de los diez parques que administra la Asociación Parque Cordillera en la región Metropolitana.
Hace 15 años atrás y ya jubilados, ambos se enteraron por un aviso en el diario que Parque Cordillera estaba buscando monitores para realizar visitas guiadas tanto a escolares como también a otros grupos de personas que gustan del senderismo, incluyendo a jóvenes y adultos. La Asociación antes mencionada, no tuvo problemas con sus edades al contratarlos y, al contrario, están orgullosos de día a día poder contar con ellos.
Hoy, Carlos y Salvador ya tienen su rutina armada como monitores de visitas guiadas. Durante esta época de primavera-verano realizan como mínimo tres senderos semanales, por lo general los días lunes, miércoles y viernes, y siempre acompañados el uno con el otro. Mientras a Carlos le gusta ir liderando el grupo, a Salvador le acomoda ir cerrando y, si bien tienen personalidades muy distintas, los dos se toman en serio el rol de la educación ambiental. Tal es el caso que, durante sus visitas, comparten múltiples datos tanto de la flora como de la fauna local, mientras te invitan a interactuar con las distintas flores y árboles que uno va encontrando en el camino, como el Guayacán, el Litre y la Manzanilla.
“Sabías que el Guayacán tiene ramas tan gruesas que uno puede refugiarse en caso de lluvia o nieve, y esto los animales también lo saben, a quienes puedes ver echados en la parte baja del árbol”, detalla Salvador mientras se apoya en las ramas demostrando su firmeza. Todo esto, mientras recorre uno de los cuatro senderos de Aguas de Ramón junto a un grupo de 23 estudiantes del Colegio Weston Academy Valle Grande de Lampa.
“Lo pasamos bien y lo importante es que nos entendemos. Cuando me escucha eso sí (ríe)”, comenta Carlos, a quien sus compañeros ya lo reconocen por sus infaltables chistes. “Mi señora todas las mañanas me dice ‘te fuiste a la punta del cerro’, y aquí estoy, porque soy obediente”, comenta sonriendo mientras agrega que, cuando no va al parque, se obliga a caminar 9.000 pasos diarios, para lo cual cuenta con una rutina en la cual recorre las calles de Santiago. Desde joven fue una persona muy deportista y hoy comparte el interés por los cerros junto a su hijo Andrés: “Él es un montañista profesional, fue al campamento base del Everest”.
Salvador en tanto, además de ejercer su rol como monitor en Aguas de Ramón, los días sábados es apoyo de guardaparque en el Parque Cerro del Medio ubicado en la comuna de Lo Barnechea. “Me gusta lo que hago y feliz también sería guardabosque”, comenta, aunque a su edad asegura que ya no está para el trabajo administrativo que conlleva el cargo, mientras también comparte cómo fue su infancia en la década de los años 40, la cual vivió entre Cuba y Francia, hasta que la vida ya lo trajo de regreso a Chile mientras aún era tan solo un niño.
Mientras Carlos y Salvador recorren el sendero, ambos portan radios que les permiten comunicarse tanto entre ellos, como también con los otros monitores del parque, el cual durante un día normal de noviembre, recibe simultáneamente más de diez colegios de distintas comunas de la región Metropolitana. “Nosotros nos preocupamos personalmente de recibir a los profesores y a los niños cuando bajan de su bus y, al terminar la actividad, nos despedimos en el mismo lugar. Así nosotros nos quedamos tranquilos de que ellos llegarán bien”, comentan en sintonía ambos monitores, quienes agregan que “algunos colegios nos piden”, en reconocimiento por su compromiso y entrega.
El Parque Aguas de Ramón cuenta con cuatro distintos senderos, incluyendo cascadas y pozones en los cuales los visitantes aprovechan para bañarse y descansar un rato. En el intertanto, las bromas entre los dos monitores no faltan: “¡Deberías usar audífonos!”, le dice Carlos a Salvador cuando este último no lo escucha, quien a su vez le responde: “¡y tú los bastones!”, recordando que tiempo atrás le facilitó un par de bastones suyos para que Carlos cuidara su rodilla derecha, sin embargo, no los usó y se los devolvió.
Pero más allá de cualquier broma, ambos con mucho orgullo comentan que son socios del parque desde hace varios años. Incluso, Carlos se inscribió como el socio N°1, momento en el cual le entregaron un carnet de cartón y que recuerda como si hubiese sido ayer. Hoy, para Carlos y Salvador, el senderismo es algo clave en sus vidas, que les permite no solo mantenerse activos y en buen estado físico, sino también tener un propósito y estar en contacto con las nuevas generaciones a quienes buscan traspasar este legado.